
El mundo en el que vivimos se transforma rápidamente. De entre los muchos cambios que se han originado en las últimas décadas, destacan el surgimiento de las identidades virtuales y el uso de la tecnología para trámites de todo tipo. Esto, con todo y sus grandes beneficios, también implica muchos riesgos que incluyen los fraudes y el robo de identidad.
Caso en Ecuador
Transferencia ilícita de dinero, apropiación fraudulenta de datos personales, interceptación ilegal de datos, pornografía infantil, acoso sexual, entre otros, se denuncian en las diferentes Unidades de la Fiscalía.

Internet abrió el paso a esas nuevas formas de delincuencia común y organizada que pone en riesgo la información privada de las personas, la seguridad en la navegación y de las instituciones públicas y privadas. La Dirección de Política Criminal de la Fiscalía General del Estado registró 626 denuncias por delitos informáticos. En el COIP se sancionan los delitos informáticos, cuyos actos se comenten con el uso de tecnología para violentar la confidencialidad y la disponibilidad de datos personales. Estos actos que se registran a través de la Internet son: fraude, robo, falsificaciones, suplantación de identidad, espionaje, clonación de tarjetas de crédito, entre otros.
Según el fiscal provincial de Pichincha, las investigaciones referentes a los delitos informáticos se realizan de forma técnica y demanda tiempo para establecer la responsabilidad de aquellos que quebrantan la ley sentados frente a un monitor.
El fiscal, especialista en delitos informáticos, indicó que en Ecuador existen dificultades durante la investigación de delitos propiciados por el uso de la tecnología, por cuanto la información cruzada a nivel de redes sociales o cuentas de correos electrónicos no se encuentra en el país.

“Los grandes proveedores de las redes sociales y generadores de los sistemas informáticos como Google, Facebook, Instagram, entre otros, tienen los bancos de datos de sus usuarios en Estados Unidos, y solicitar esa información puede demorar meses”, dijo el fiscal.
Uno de los casos de delito informático se registró en mayo del 2019, Diana (nombre protegido) se preguntaba: “¿Cómo consiguieron mis datos?”. Solo recuerda que ingresó sus datos para realizar una compra por Internet, porque se ofrecían descuentos en productos de belleza. Lo único cierto es que la persona que usó su información le endeudó en 2.500 dólares, a través de débitos de su tarjeta. Su caso es investigado por la Fiscalía. La persona que sustrajo la información de Diana compró por Internet dos celulares, una memoria externa y una tablet. La joven tiene una deuda que paga en cuotas mínimas porque su sueldo no le alcanza para cubrir más montos.
Recomendaciones para evitar robos de identidad
No ingreses nombres de usuario o contraseñas en sitios desconocidos.
No compartas tu información financiera (números de cuenta, números de seguridad, números de tarjeta o números de identificación personal).
Procura utilizar páginas web que tengan certificado de seguridad.
En caso de pérdida de tus documentos, haz la denuncia correspondiente y cancela tus tarjetas de ser el caso.
Evita proporcionar datos personales a encuestadores vía telefónica.
En caso de ser víctima de robo de identidad, contacta a tu banco y alerta sobre el fraude y cambia tus contraseñas inmediatamente.
En conclusión, si estás impulsando un negocio digital, es vital contar con una solución que permita garantizar a los clientes realizar transacciones seguras, con base en el análisis de su comportamiento, así como de los canales en los que operan, para detener a tiempo posibles fraudes y robo de identidad.
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