Las personas a menudo entienden que la ciberguerra no es una guerra, sino otra categoría no relevante. Pero en realidad la ciberguerra puede causar daño modificando la vida cotidiana del adversario para producir un efecto político en algunos países.
Según Ariane Roder, politóloga del COPPEAD/UFRJ y especialista en relaciones internacionales, "explica que en la guerra tradicional, el conflicto se desencadena cuando hay una invasión militar de un territorio soberano, mientras que en la ciberguerra, lo ataques de los hackers son sistemáticos y orquestados en las redes de datos con los objetivos de espiar información crítica y sensible y desestabilizar al enemigo invadiendo sus sistemas."
En tan solo tres días desde que Rusia comenzó la guerra contra Ucrania, el país ucraniano ha vivido un incremento del 200% en ciberataques y un 4% en el caso de Rusia, lo cual pone en evidencia la necesidad de la ciberseguridad en nuestros días. Los objetivos de estos ciberataques son gubernamentales, militares y medios de comunicación.
La ciberguerra que está viviendo Ucrania es la menos visible del conflicto, puesto que no se refiere a un tipo de acción en particular, sino que puede constituir una combinación de acciones como: espionaje, sabotaje, interferencia o el hackeo; y todas ellas dirigidas a desestabilizar al rival. Por otro lado, grandes compañías como Google o Microsoft también han alertado de un aumento de ciberataques procedentes de países como Rusia, Bielorrusia o China durante estas semanas
Se refuerza la vigilancia de la ciberseguridad del continente y a nivel mundial, por el peligro que corre los cables submarinos que conectan a Rusia y Europa con el resto del mundo, si el conflicto los alcanza.
El impacto económico sería inevitable por la subida de los costes de la energía y de las materias primas, que repercutirán directamente en el precio de los dispositivos y equipos, de nuevo una crisis de abastecimiento de chips, o la indeseable inestabilidad de los mercados; estas son las preocupaciones que han surgido entre los analistas y expertos TIC ante el conflicto armado entre Rusia y Ucrania.
Según el analista de IDG Research Fernando Maldonado, dijo: “no duda en que la consecuencia más inmediata y la más evidente es la relacionada con la ciberseguridad. Este efecto ya se viene produciendo durante los últimos meses, pero ahora se va a intensificar, y se refiere a las amenazas de ciberataques rusos que se han intensificado en los últimos dos meses, tanto contra Ucrania, como contra el resto de intereses europeos y mundiales."
En conclusión, ante el impacto mundial de la guerra, se recomienda cambiar los esquemas de vigilancia por un modelo activo, y tomar medidas como: restringir al máximo los accesos no prioritarios, iniciar conversaciones con los principales proveedores de ciberseguridad y solicitar el apoyo durante este periodo, así como reforzar la comunicación y el proceso de alerta interno, es decir el trabajo coordinado con los equipos de ciberseguridad ante la posibilidad de afectaciones por un ataque.
Revisa nuestra página de las soluciones que ofrecemos para mejorar la protección de tu empresa
コメント